domingo, 17 de julio de 2011

Esta anécdota reciente que les voy a contar es una de las tantas anécdotas insólitas con las cosas que me rodean  y, los Beatles.
Hoy fui a Palermo, como les conté en la entrada de abajo, cuando termino la filmación y toda la gente se fue, nos fuimos, comimos algo en un bar y caminamos unas cuadras hasta la parada del colectivo que va hasta retiro. Hacia frío, mucho frío con demasiado viento, hablábamos con Andre de lo lindo que había estado el día y de lo bien que lo habíamos pasado. Bien, llegamos a la parada de colectivo y frente a mi había un edificio de unos 8 o quizá 9 pisos, con Andre hablábamos de la vida mientras separábamos las monedas para subir al colectivo. En unos minutos de silencio, y con lo muy observadora que soy, miré hacia el cielo, bajé la vista y vi los edificios que estaban cruzando la calle frente a mi. Todas las persianas estaban bajas con las luces apagadas, pero la habitación del piso 3 estaba encendida y con las persianas levantadas. Miré al interior del departamento y pegué un pequeño grito, sí.. no sabía si era una joda o simplemente otro echo de telepatía o algo así, en el interior del departamento con las persianas levantadas había dos posters de los Beatles gigantes. Hay un revival de los Beatles y cada vez revolucionan más el planeta y a todos los hombrecillos que lo habitan, pienso que hoy en día y ayer es y era común tener un poster de los Beatles en el cuarto. ¿Pero porqué esa misma noche? ¿Porqué solo yo vi esa persiana y luz encendida? ¿Porqué esos posters estaban frente a mi y no en otro lugar? No es la primera vez que me pasa, si bien estoy muy acostumbrada a observar todo detalladamente debido a mi ojo fotográfico hay algo en mí que me imana con mi banda preferida en cualquier lugar y a cualquier horario. Voy a seguir escribiendo entradas de estas cosas insólitas que me pasan.

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