miércoles, 3 de agosto de 2011

Decidí cambiar algunas cosas en mi blog. A un costado del blog van a poder apreciar distintas fotografías de estos dos grandes que dios nos quiso arrebatar. Difícil pensar que sus mentes han muerto. Cuando era muy chica, no sé a que edad, ni se donde ni cuando, en esos momentos de la vida en el que te la pasas jugando, metido en tu mundo y sin mucho razonamiento de quién sos y de qué es la vida, recuerdo como si fuera hoy una conversación entre mi madre, mi padre y mi hermano, o quizá mi padre y mi madre, o quizá mi madre con mi hermano en la que comentaban sobre la muerte de un músico que había sido asesinado por un fanático, en el edificio en el que vivía, a disparos, y yo con mi ingenua inocencia infantil preguntando ¿lo mató un fanático? y no recuerdo haber escuchado una respuesta, y si la escuché, no la recuerdo en lo más mínimo, solo recuerdo el hecho y el yo misma haberme imaginado ese asesinato. Sin duda fue una corta conversación que me marcó de por vida. En mi casa se vivía escuchando y tocando temas de los Beatles, y durante mi infancia estaba muy de moda el tema Stand by me de BB King versionado por John Lennon, me puedo imaginar cantándolo o mejor dicho, tarareándolo o quizá, el tema retumbando horas en mi pequeña cabeza. Era ese tema que al español significaba 'quédate a mi lado' y, en mi mundo de fantasías, entre disfraces y chistes, entre peleas con mi hermano, entre días en el jardín de infantes y momentos en los que me encontraba sola y encerrada en mi mundo, creo, que de alguna forma u otra, John Lennon se quedó a mi lado. Es increíble como siendo uno tan chico pasa por tantas cosas y entre esas tantas cosas, uno recuerde una pequeña conversación en la que tus familiares hablaban sobre esa persona, que hoy, unos años más tarde, termina siendo tu mayor referente, la persona que más admiras y la persona, que de una forma u otra termina siendo otro padre o quizá, el mayor afecto que abarca en tu corazón.
Entre cambios de escuelas, entre ir a la psicopedagoga y entre seguir encerrada en mi mundo, mis padres se separaron y si bien la noticia fue dura para mi edad sentí un gran alivio al saber que yo, mi hermano, mi padre y mi madre íbamos a poder vivir separados, pero siendo todos mejores amigos y una familia feliz y unida, con casas separadas. Empece a visitar a mi papá en su nueva vivienda y, por esas cosas de la vida, no sé como, llegó a mis oídos el tema Hey Jude, descubrí que se trataba de los Beatles, nombre que si bien super conocía por mis papas, nunca me había sentado a escuchar los discos enteros, entonces lo hice. Y descubrí que Hey Jude la habían compuesto para Julian, el hijo de John Lennon, para que no sufra la separación de sus padres, cosa que me hizo super bien escucharla y que, esa canción compuesta por Paul McCartney me acompañara en el momento, que si bien no estaba sufriendo, había pasado por la cuestión. Encontré un nuevo pasatiempo, un nuevo juego, una nueva forma de vida, algo en que pensar, en que divertirme, y en qué olvidarme del colegio, esa razón llevaba el nombre de The Beatles. Me la pasé leeyendo sobre la biografía de la banda. Miraba películas que hablara sobre el tema y me acuerdo que en una parte, un actor que hacía de John Lennon saltaba el portón de la casa de Paul McCartney y le rompía los vidrios, yo miraba la película y me enojaba con el actor que hacia de John Lennon por el hecho de haberle roto los vidrios al actor que hacia de Paul, después, en la misma película pasaron la muerte de John Lennon y la reacción de Paul ante la muerte de su mejor amigo, y las lagrimas me salían de los ojos. No tardé en darme cuenta que, los Beatles ocupaban la mayor parte de mi tiempo y qué, mientras mis compañeras y amigas de colegio hablaban sobre que chico les gustaba, yo pensaba tan solo en ellos, en resúmen: me estaba enamorando. Tarde poco y nada en llenar la pequeña computadora de mi papá en temas y fotos de los Beatles, escuchaba temas y más temas y no encontraba uno solo que me disguste, y reconfirmaba: esta banda es la mejor del planeta tierra. Mi hermano tocaba música pero, como todo hermano, era odioso y si alguien decía negro, para el era blanco. No le gustaban los Beatles, no les prestaba atención, y no tardé nada en lograr que le gusten. Mi mamá es pianista y sabe mucho sobre música, cuando era chiquita también los escuchaba y gracias a ella aprendí mucho sobre ellos, sus personalidades y demás cosas. Y con respecto a mi padre, siempre le gustó mucho el rock, el blues y el jazz, el se la pasa escuchando BB King, Muddy Wathers.. y ahora, escucha un poco más los Beatles que antes, cuando me regala cds de ellos se lo copio y se lo regalo así puede escucharlos mientras maneja. Mi abuela vivió la Beatlemanía y a su manera, también me enseño cosas sobre ellos, o me cuenta anécdotas, como aquellos días en los que salía A hard day's night y las disquerias cerraban sus calles para que ella y la gente de la ciudad bailara como loca al ritmo de los fabulosos cuatro de Liverpool, a mi abuela siempre le gustó Ringo Starr. Ahora, con quince años de edad (prácticamente, nada) pero bien nutrida de los Beatles, le compro dvds de los conciertos actuales de Ringo y reconfirma su amor por el. Mi hermano se compró un cancionero de los Beatles y en navidad brindó por John Lennon, y, aunque no me agrade cantar adelante de mi familia o de mis seres queridos (porque soy muy introvertida y vergonzosa) el tocó unos temas y me ofreció cantarlos, obviamente, no cedí. No sé por qué estoy escribiendo esto, son las 5:53 a.m y no debería estar haciendolo, debería estar durmiendo pero, empezar por poner fotos de ellos en mi blog me llevó a esto. Creo que los Beatles están manejando mi vida como quieren, de hecho una de las razones por la cual me animé a ir a estudiar fotografía fue por Astrid Kirchherr y Linda Eastman. También estudio canto e ingles, por los Beatles y llegué a la conclusión de que, si no fuera por ellos, por sus formas de ser, por todo lo que me enseñaron en todo este tiempo, y por lo mucho que me sentí acompañada o quizá empujada por John Lennon y George Harrison, hoy no estaría estudiando todo lo que estudio. Soy una persona a la que nunca le gustó anotarse en cursos o ir a aprender algo, pero, por los Beatles y por el hecho de que estas personas sean mis referentes, lo logré. Cuanto puede influenciar en una persona estos gigantes de la música, del arte y de la humanidad que nunca conocí personalmente, es realmente algo increíble y, tanto así como si fuera una religión, siento cierta conexión espiritual con estos dos moustros, conexion que hoy puedo compartir con otros Beatleros que sienten y les pasa lo mismo que yo. No sé porque escribir tanto contando cosas que a nadie puede importarle, pero fue una necesidad personal hacerlo. Así como si estuviera escribiendo en un papel, agarré lo primero que tenía en mano y, quedó esto. No tenía en mis planes escribir tremendo texto. Mi humilde homenaje a John Lennon y George Harrison, disfrutaré esas fotos al entrar en este espacio. Chau.

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