viernes, 30 de septiembre de 2011

La primavera es hermosa, pero me super agota. Al haber sol no hay excusa para no salir, y si salís te cagas de calor, te tenes que comprar aproximadamente unas 5 botellas de bebida y además de acalorarse, te cansas el doble. Pero es una estación hermosa, de eso no hay dudas. Dormir, se duerme mucho mejor y más relajado, pero nunca faltan los preciosos mosquitos que dan vueltas por toda la habitación con mucho amor hasta llegar a tu oído con un tranquilito y muy amigable canto. Hace dos días que las ranas salieron a tomar un poquito de aire, y como me quieren tanto decidieron cantar y cantar y cantar y cantar muy tolerantemente al lado de mi ventana. Lo mas lindo es que, hacen ruido de alarma de auto o algo asi. Una y otra vez, por si no las escuche o por si tengo ganas de seguir escuchándolas. Llega un momento en el que me acostumbre tanto pero tanto a sus hermosos cantos que, me termino durmiendo. Una vez que ya me dormí, las guachas dejan de cantar. Evidentemente yo y la naturaleza no somos seres compatibles. La pacha mama me odia y yo la odio a ella. Hoy comí pizza de muza con cerveza, y de postre helado ¿es notable que llego la primavera?

No hay comentarios:

Publicar un comentario